El silencio recorre las calles de España durante la hora de la siesta en verano. Mientras el calor atrona fuera, las familias se refugian en la montaña, la piscina o la playa. Hasta que poco a poco, todo el mundo se va desperezando. ¡Es la hora de la merienda! Y no hay nada mejor que disfrutar de uno de los momentos mágicos de la tarde con las Obleas Pan de Ángel. Porque son versátiles y te dan multitud de opciones que gustan a los más pequeños y a los mayores por igual. No puedes fallar. Pero hoy nos vamos a centrar en esas meriendas frías que tanto apetecen durante el periodo estival.
Imagínate un trozo de delicioso helado. Riquísimo, ¿verdad? Pues puedes mejorarlo si lo metes entre dos trozos de Obleas Pan de Ángel. Solo tienes que partirlas y utilizarlas de barquillo. ¡Una merienda inmejorable!
¿Quieres que los más pequeños coman fruta? Coge un trozo de melón frío, tritúralo en la batidora con un par de cucharadas de yogurt y, luego, extiéndelo con un cuchillo por encima de una Oblea Pan de Ángel. Adórnalo con un poco de nata montada. ¡Se lo comerán encantados!
Y ninguna merienda estaría completa sin chocolate, el mejor amigo de las Obleas Pan de Ángel. Hoy te proponemos que derritas unas pastillas en el microondas, solo te llevará unos minutos, añadas un chorrito de tu sirope favorito – de coco, de mango, de frambuesa- y lo untes sobre una Oblea Pan de Ángel. ¡Tendrás asegurado el éxito!
Aunque no queremos cerrar hoy este blog sin hablar de la merienda por antonomasia: la leche fría y nuestras Obleas Pan de Ángel. Puro sabor a verano que te transportarán a tu infancia. Ahora es el momento de compartir esa sensación con los más pequeños de la casa.
