Las primeras planchas para elaborar obleas Pan de Ángel

Todos aquellos que hayáis visitado la fábrica de Pan de Ángel en Cipérez o que conozcáis nuestra actividad gracias a las redes sociales, habréis podido comprobar cómo se elaboran las obleas hoy en día. Es un proceso rápido y sencillo que permite que, cada mes, miles y miles de obleas lleguen a todos los rincones de España. Pero no siempre ha sido tan fácil.

Antiguamente, las obleas Pan de Ángel conllevaban un proceso de elaboración muy laborioso. Nunca sabías quién necesitaba comprar tu producto, por lo que el trabajo de obleyero se convirtió en un oficio errante. Había que recorrer las fincas, una a una, para ofrecer las obleas y esperar que quisieran comprarlas. En caso de que así fuera, era necesario un utensilio metálico muy pesado, una especie de plancha alargada con un borde circular de unos veinticinco centímetros, con el que se fabricaban las obleas una a una. En un día, como mucho, podían elaborarse unas 60 docenas, lo que dista bastante de la cantidad que podemos sacar al mercador en la actualidad. Esto es, precisamente, lo que nos hace sentirnos orgullosos. Podemos mirar atrás y pensar en todo lo que hemos conseguido. De recorrer las fincas salmantinas para vender nuestro producto de forma manual, hemos pasado a convertirnos en la empresa referencia del sector de las obleas en toda España, pero siempre sin perder ese gen familiar que tanto nos caracteriza.

Todas estas historias podemos conocerlas gracias al testimonio de Fabián Martín, tercera generación de Pan de Ángel. Historias que queremos compartir con vosotros a través de este blog para que conozcáis un poco mejor de dónde venimos y hacia dónde queremos ir. Aquí os dejamos un vídeo en el que os explicamos cómo se hacían las obleas hace décadas. Esperamos que os gusten.