Obleas Pan de Ángel, compromiso con Cipérez y su comarca

En Obleas Pan de Ángel llevamos más de 150 años elaborando nuestro producto con los mismos ingredientes. Eso es algo que no cambia y os podemos asegurar que el sabor de nuestras obleas es el mismo que el de cuando empezamos. Pero nuestra apuesta va más allá de los ingredientes. Hay algo a lo que tampoco renunciaremos nunca: nuestro pueblo y su entorno.

Porque, para nosotros, sería imposible entender Pan de Ángel sin Cipérez y su comarca. Más de siglo y medio elaborando nuestras obleas en el pueblo donde vivimos dan buena prueba de ello. Queremos seguir trabajando aquí, ayudando a las familias de la provincia salmantina y llevando el nombre de Cipérez a todos los rincones de España y parte del mundo. Es algo que está en nuestra esencia como empresa familiar. Fabián Martín padre, tercera generación de Pan de Ángel, nos explicado en repetidas ocasiones que, tal vez, habría sido más sencillo y económico establecer nuestras instalaciones en la capital salmantina. Tras la crisis, el precio de las naves industriales era realmente bajo y eso hacía atractiva la opción de trasladarse a Salamanca. Pero en Pan de Ángel, por muy atractivo que resultara, no lo contemplamos. Porque nuestra apuesta por Cipérez es sólida y lo seguirá siendo. No puede ser de otra manera, ya que llevamos muchos años luchando por ello,

Nos sentimos orgullosos de ver hasta dónde hemos podido llegar en nuestro pueblo. Cada vez que alguien habla de “las famosas obleas de Cipérez” nos damos cuenta de que todo el trabajo está valiendo la pena. Y por supuesto, cuando la situación lo permita, estáis más que invitados a conocer nuestra localidad. Con Obleas Pan de Ángel, de Cipérez al mundo entero.