Pan de Ángel, la oblea más famosa de España

Desde siempre hemos escuchado decir a Fabián padre que su mayor sueño era conseguir que las obleas de Cipérez se pudiesen consumir en todos los rincones de España. Hoy, no solamente ha conseguido que las obleas de su pueblo estén en el mercado nacional, sino que también han llegado a distintos países a los que enviamos las partidas destinadas a la exportación.

Lo más curioso es que Pan de Ángel ha conseguido convertirse en el sueño de todo empresario. El de nuestro padre con especial motivo, ya que, gracias a nuestros canales de distribución, a la calidad de nuestras obleas y a la regularidad de nuestras producciones, en cualquier rincón de España podemos encontrar las obleas de nuestra casa. Este es el gran reto de una empresa familiar de claro perfil artesano que comenzó elaborando con las planchas tradicionales en los pueblos de la comarca y que hoy es el líder del sector en la región. Si nuestro abuelo Gaspar hubiese visto dónde han llegado sus obleas se habría quedado perplejo. Solo pensar que niños, jóvenes y mayores forman parte de nuestros consumidores nos llena de satisfacción, porque en nuestra familia siempre tuvimos presente que elaborábamos las obleas para que las consumiera todo el mundo. Hoy, Pan de Ángel viaja desde Cádiz a Bilbao, de La Coruña a Barcelona… y de Salamanca a todos los puntos cardinales de la geografía nacional.

En la familia somos conscientes de las metas alcanzadas y sabemos que el reto que iniciaron nuestros antepasados debe seguir siendo nuestra divisa. Que las obleas de Pan de Ángel de Cipérez se consuman en cada rincón de España. Para ello seguiremos trabajando día a día, siempre desde nuestro pueblo.