¡Bueno, bueno, bueno, lo que traemos hoy! Una receta para presumir sin sufrir. Tan fácil que solo necesitas saber usar un cuchillo. Abrochaos los cinturones que empezamos con nuestra tosta de Obleas con ajos confitado y yema de huevo. Como siempre, vamos a empezar con los ingredientes, que son fundamentales. ¡Y esta vez casi no vas a necesitar nada! Prepara la cabeza porque no te hace falta ni el lápiz.
-Obleas Pan de Ángel
-Dos yemas de huevo
– Una cabeza de ajos
-Aceite de oliva virgen extra
-Hierbas aromáticas
¡A preparar las obleas! Las untamos con leche por un lado y con yema de huevo por el otro, las cortamos con la forma que más nos guste y al horno. Ojo, que son 12 minutos, no te despistes.
Prepara el cuchillo que hay que pelar los ajos con cariño. Los ponemos en un cazo y los cubrimos con aceite de oliva. Pon las hierbas aromáticas que más te gusten…pimienta negra en grano, romero, orégano o laurel. Pero su prefieres también puedes añadir una piel de limón o de naranja o una guindilla. ¡Depende de lo que más te guste!
Activa el fuego medio y espera a que aparezcan las primeras burbujas en el aceite, ¡es el momento de bajarlo al mínimo! Ahí se tienen que quedar hasta que estén blanditos, blanditos. Los dejamos enfriar, los machacamos con un tenedor y untamos las obleas. Ahora nos vamos a manchar un poco las manos. Separamos las yemas de las claras para ponerlas unos minutos en el aceite tibio. ¡Y ya está!
Vamos a montar las tostadas. Primero colocamos las Obleas Pan de Ángel, encima los ajos confitados para terminar con la yema de huevo. Regamos con un poco del aceite de oliva extra que nos ha sobrado y a disfrutar.
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