Obleas Pan de Ángel, más de 150 años a tu lado

Estamos convencidos de que en alguna ocasión os hemos contado la historia de las Obleas Pan de Ángel, de su periplo desde la pequeña localidad salmantina de Cipérez hasta el resto del mundo. Pero este mes de junio nos ha parecido perfecto para hacer un pequeño repaso de nuestro pasado para que podáis comprobar un poco mejor nuestro presente.

Fabián Martín, el verdadero impulsor de las obleas y el primer empresario en este sector, siempre recuerda los tiempos en los que las elaboraba junto a su padre artesanalmente en las grandes planchas de hierro. Entonces tenía solo nueve años, pero enseguida empezó a sentir mucho cariño por esta actividad. Por eso, en Obleas Pan de Ángel hemos respetado la materia prima que se utilizaba entonces y el formato, esa forma redonda que le da la ligereza suficiente para que siempre quieras comerte una oblea más.

Lo cierto es que los procesos han cambiado desde que Gaspar martín comenzara con la fabricación de nuestro producto, pero lo esencial – los ingredientes y el cariño- siguen presentes cada día en nuestra gran familia. Porque la receta sigue siendo la misma que era hace más de un siglo:  harina, huevo y azúcar. Tres ingredientes que nos acompañan cada día para mantener la tradición de las obleas salmantinas.

Y es que Obleas Pan de Ángel nació con una clara vocación de empresa alimentaria familiar, con raíces y orgullo rural. Eso se ha visto reflejado en nuestro producto, siempre preocupados por mantener la calidad y por ofrecerte unas obleas únicas en el mundo.

También creemos que es una de las razones por las que nuestras obleas han pasado de las fincas de Salamanca a conciertos, de la despensa familiar a estar presentes en todas las facetas de vuestra vida. Y solo nos queda daros las gracias por acompañarnos cada día y convertirnos en parte de vuestra familia.