Bienvenidos a una nueva entrada de nuestro blog. En el día de hoy hablaremos de un tema que creemos que es muy importante. Desde el corazón de Salamanca, nuestra empresa Obleas Pan de Ángel lleva unida a vosotros más de 150 años. Por ello os queremos dedicar estas líneas como muestra de gratitud e infinito agradecimiento.
Durante todo este tiempo hemos sido un motor de la economía comarcal, dando empleo en la actualidad a unas 15 personas. Ese éxito como consecuencia del esfuerzo diario y sus alentadoras perspectivas de futuro, han dado como fruto la construcción de unas instalaciones con más de 1.500 m². Una tecnología puntera en el sector que pone especial cuidado e interés en mantener el sabor y la calidad que nos exigís. Y no solo calidad, también cantidad, ya que incorporamos una cadena de horneado que nos permite conseguir una producción de unas 17.000 obleas por hora.
Disponemos de bolsas de una y dos docenas además de formatos especiales para pedidos. Un producto sencillo y exquisito que constituyen una alternativa al desayuno tradicional. Siendo el complemento ideal de miel, queso blando, leche o mermelada. Las elaboramos únicamente mezclando ingredientes naturales: huevo, harina y azúcar; sin necesidad de colorantes ni conservantes.
Todo este proceso está avalado por rigurosos parámetros de calidad con estrictos controles sanitarios. Esa sencillez y ligereza las hace muy recomendadas para niños, ancianos y personas con el estómago delicado.
En definitiva, después de tantos años y comernos infinidad de obleas juntos, solo podemos deciros tres cosas: gracias, gracias y gracias. Gracias acompañarnos cada día, gracias por hacernos sentir que nuestro duro trabajo vale la pena y gracias por hacer de Cipérez algo internacional. Si tenemos algo claro es que sin vosotros nada de esto sería posible. ¡Hasta pronto!
